DOS ENFOQUES DEL DÍA DE LA MUJER….

Hace unas horas escuchaba por radio un promocional del gobierno federal dirigido a las mujeres en el que se les cuestionaba como habían festejado su día internacional; se escuchaban las respuestas con distintas voces exclamando “yo con las estancias infantiles ya puedo trabajar todo el día….”; “yo soltera embarazada no tengo problema gracias a mi seguro popular”; y después la muy gastada canción de vivir mejor.

Bien, que bueno que existan las estancias infantiles y el seguro popular, sería absurdo negar sus beneficios; hay logros importantes como las recientes leyes y tratados internacionales que persiguen protegerlas de la violencia y discriminación; desde mi punto de vista un sistema redundante ya que nuestra constitución reconoce la igualdad jurídica del hombre y la mujer.
Sin embargo, nada se dice de aquellas mujeres que, en ejercicio pleno de sus derechos, quisieran quedarse en sus hogares a ser el centro de la familia, estar pendientes al cien por ciento de la educación y desarrollo de sus hijos y que se ven imposibilitadas para hacerlo por la sencilla razón de que a su pareja, esposo, marido, cualquiera que sea el término que empleen, simple y sencillamente su salario no le alcanza para mantener a la familia y esto obliga a que la mujer, que en este caso planteado quiere por voluntad propia ser esposa y madre de tiempo completo, tenga que lanzarse al mercado laboral y dejar educación y cuidado de los hijos en manos de las estancias y guarderías infantiles o en el mejor de los casos con alguna pariente cercana o en el peor con alguna vecina recién llegada al barrio.

De lo anteriormente enunciado me consta todo; tengo amigas, compañeras que sufren porque sus hijos hablan como la tía, o la encargada de la guardería; sus gestos son diferentes a los de ellas y sus maridos, ya se perdió aquello de “mira hace igual a ti o habla como tu”; los niños van adquiriendo costumbres que no son las de los padres, vocabulario diferente al de los padres; estos se van convirtiendo en meros padres biológicos de una criatura a la que solo ven a la carrera unos minutos en la mañana y dos horas en la noche.

Reitero, cuando es una libre decisión cualesquiera que sean los motivos, que bueno que existan las estancias y los albergues; pero cuando es la necesidad de un ingreso adicional para la familia porque un salario no alcanza, y no estoy hablando de salarios de empleados de mostrador o ayudantes generales; no, estoy refiriéndome a salarios de profesionistas que laboran en empresas prósperas y que tienen un buen nivel jerárquico dentro de la misma, deberíamos cuestionarnos si estas mujeres tienen algo que celebrar en su día internacional. Porque tanto mujer la que quiere alcanzar los más altos niveles dentro de la iniciativa privada o el gobierno como aquella que sueña con ser la tradicional madre y esposa de familia.

¿Acaso no deberían tener la misma oportunidad?

¿Realmente vivimos mejor?